Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros. Juan 1:14
Reconciliación por medio de la muerte de Cristo
Colosences 1: 15 -20
15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.
16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
La obra maestra de Dios es el ser humano, debemos reconocer que nos ha dado todo lo que necesitamos para habitar en la tierra de los vivientes, vida física, material, espiritual, oportunidad para nacer de nuevo y vida Eterna, en el libro de Génesis 1:26-27 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
La precisión y complejidad del sistema de producción de proteínas y reproducción de ADN en las células apunta indiscutiblemente a un Diseñador inteligente. En más de 50 años de investigación, la química abiótica ha quedado solo en interrogantes sobre cómo se pudo haber juntado tan inmensa cantidad de información específica para este proceso. Job 38:31-33 ¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión? 32 ¿Sacarás tú a su tiempo las constelaciones de los cielos, O guiarás a la Osa Mayor con sus hijos? 33 ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos?¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?.
Jesucristo se personificó, se hizo humano, se volvió a nuestra estatura y nos enseñó a Orar en el nombre de Yeshúa significa lo mismo que orar de acuerdo a la voluntad de Dios. “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” 1 Juan 5:14-15. Con la oración nos comunicamos con nuestro hacedor para ser las personas que Él quiere que seamos.
Salmo 111:10 El principio de la sabiduría
es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.
Definición de persona
En el lenguaje cotidiano, la palabra persona hace referencia a un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí mismo y que cuenta con su propia identidad.
Poder de racionalidad: es la capacidad que permite pensar, evaluar, entender y actuar de acuerdo a ciertos principios de consistencia, para satisfacer algún objetivo o finalidad. El ejercicio de la racionalidad está sujeto a principios de la consistencia. Ésta cualidad o capacidad nos distingue entre los animales o las bestias.
Conciencia: Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos.
Identidad: Conjunto de rasgos o características de una persona o cosa, que permiten distinguirla de otras en un conjunto.
Carácter: El carácter de una persona resume la manera en la que esta persona reacciona habitualmente frente a una situación dada, en cierto tipo de circunstancia o coyuntura. Y la forma de expresar es la manera de reaccionar, es señalando que la persona posee tal o cual perfil, característica o inclinación. Quiere decir que la obra que Dios realiza en nuestras vidas, es transformar nuestra forma de pensar para afrontar y equiparnos para vivir y cumplir la misión o llamado que todos tenemos. Ésta transformación no la logramos en nuestras fuerzas o solos, es una guerra que ganó Jesucristo en el madero, derrotando al pecado, es necesario aceptarlo en nuestras vidas para que ÉL haga la obra; es un trabajo espiritual y como ÉL es Espíritu, con el amado Espíritu de Dios nos forma y moldea a su imagen celestial.
El nuevo nacimiento, esto es en Cristo Jesús:
Para ser transformados de nuestra naturaleza carnal, Jesús enseña a Nicodemo:
3 Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo. 2 Éste fue de noche a visitar a Jesús.
—Rabí—le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
3 —De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios—dijo Jesús.
4 —¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? — preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios—respondió Jesús—. 6 Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. 7 No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo.” 8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
9 Nicodemo replicó:
—¿Cómo es posible que esto suceda?
10 —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? — respondió Jesús—. 11 Te aseguro que hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. 12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre. carnal debemos tener el nuevo nacimiento en el Espíritu, es esto en Cristo Jesús.
El Espíritu Santo realizando su tarea en el ser humano, incluso en Jesucristo, si Él lo necesitó habitando entre nosotros que fue engendrado en el Espíritu, aún más nosotros siendo pecadores necesitamos ser revestidos de su poder para ser transformados y equipados para toda buena obra. Mateo 3 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
17 Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.