En el carácter de Cristo vamos en búsqueda de la excelencia que debe ser el carácter de sus discípulos, o sus seguidores, es obrar según los frutos del Espíritu Santo. Encontramos en el libro de Gálatas 5:22 -20.
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Si vivimos por el espíritu, andemos también por el espíritu.
No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros envidiándonos unos a otros.
Es según lo que hace Jesucristo con el mundo entero que conoce nuestra vida de pecado, pero ÉL que es espiritual nos restaura con espíritu de mansedumbre y nos invita a que lo hagamos con nosotros y con los demás, teniendo presente que cada uno lleva sus propias cargas y que con Espíritu de mansedumbre podemos sobre llevar las cargas de los otros, pues ésta es la voluntad del Padre. No teniendo en gran estima nuestras propias obras pues sino son hechos en Cristo no tienen ningún valor. Isaías 64:6 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH) Todos nosotros somos como el inmundo, Y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, Y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran.
Sin mi nada podéis hacer. Juan 15: 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.