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Hebreos 11 Reina Valera

La Fe


Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Las promesas de Dios son dadas a su pueblo y las podemos confirmar en su palabra con sus testimonios. ÉL como Padre de la Humanidad tiene toda clase de bendiciones, tenemos la misericordia gratuita para todos en Isaías 55, y en toda la Biblia, nos exhorta a que nos volvamos a ÉL para podernos bendecir; también es muy importante ver y reconocer que aún sin reconocerlo nos permite la vida y habitar la tierra suficiente tiempo para reflexionar acerca de nuestro existir y la existencia de un ser supremo quien es el dador por excelencia.

En Jeremías 51:15. Todo la creación es la expresión de su amor, todo lo hizo con entendimiento y sabiduría, saber que todo lo que él hizo lo hizo perfecto y que existe la Eternidad más todo lo que hace la humanidad es imperfecto y tiene fin; con esto podemos darnos cuenta que Dios es Amor, 1 Juan 4:8; si sabemos que el buen Dios primeramente es amor, es menester, es necesario, que nos acerquemos a ÉL, porque también es fuego consumidor, Números 14:18 que no tendrá por inocente al culpable; si somos suyos nos ayudará en todo lo que hagamos en medio de las diversas pruebas, ya que el creyente en Jesucristo debe ser probado, atribulado; dice Dios en su palabra que lo hace para conocer que hay en nuestros corazones para a la postre hacernos bien. Deuteronomio 8:2.

Escrito está que el justo por la fe vivirá, Romanos 1:17. Si en su Palabra todo está fundamentado en la fe es porque es un asunto entre el creyente y Dios, es una dependencia del todo en Él.

Los grandes hombres y mujeres de Dios tuvieron que vivir como viendo al Invisible, siendo guiados por su Santo Espíritu, es ÉL quien nos guía a toda verdad. Se creería que esto no requiere de esfuerzo alguno porque es ÉL quien hace todo, pero en realidad es dejar tus propias formas de hacer las cosas, hacer a un lado tus pensamientos, miedos e incluso metas, también gustos y colocar tus asuntos a su disposición y entregárselos a ÉL, es tener confianza, fe; en el momento que le pedimos que nos guíe Él lo hará y nos ¨ayudará a aceptar su dirección¨; la fe se va ejercitando y fluye su obrar.

En el libro de Juan, Jesucristo hace una oración por sus discípulos, Juan 17:9 Ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que me has dado, porque son tuyos. Si Jesucristo ruega al Padre por sus discípulos, sus seguidores y también en 1 de Juan 2 Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Ahora bien, si alguno peca, tenemos un intercesor ante el Padre: Jesucristo, el justo. 2 Porque Jesucristo murió para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino también los del mundo entero. Con ésto Dios nos está mostrando que en el Camino nos vamos a encontrar con diversas pruebas, en desiertos y no porque estemos en ÉL todo va a hacer color rosa, no. sino que tendremos aflicciones pero que confiemos que ÉL ha vencido al mundo, es con su poderosa mano que nos sustenta y su Espíritu que nos guía, no nos dice que no fallaremos pero nos dice que estará allí sanando, trayendo libertad, restauración, vida nueva, nos promete estar hasta el fin de los tiempos con la humanidad.

En la parábola de la viuda y el juez injusto, en Lucas 18:1-8 también les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar en cuanto a la fe en Jesucristo, es inevitable padecer o ser atribulados en el mundo que nos rodea, máxime a causa de querer amar la palabra y vivir conforme a ella; en la medida que la ciencia se aumenta y el ser humano avanza en el conocimiento de toda la ciencia y se encuentra en el confort, teniendo muchos deleites sin control, como lo dice el libro de Ecleciastés, una vez inquirió el predicador o se propuso en su corazón no abstenerse de nada que pudiera obtener, después llegó a la conclusión de que todo es vanidad y aflicción de espíritu; con esto no es que Dios no quiera que disfrutemos, en ÉL está la bendición y la abundancia en ésta tierra. Jesucristo nos está previniendo e intercede por su pueblo, porque estuvo aquí y fué probado en todo, nos habla de los gobiernos, de la tiranía por eso nos orienta para que confiemos en Él y en su venida.

En oración debemos pedirle a Dios que nos ayude a ser fieles a Él, en la Parábola del siervo fiel y del infiel Dios nos anima. Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre. 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. Mateo 24: 45-51.

1 Timoteo 1:3-7

Tito 2

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