Somos SALVOS por fe
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Gálatas 3
El Espíritu se recibe por la fe
3 !!Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
Romanos 10:17
Así que la fe por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Hebreos 4:2
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
Romanos 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 4:5
mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Mateo 13:31-33
Parábolas del grano de mostaza y de la levadura
31 Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. 32 Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas».
33 Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa».
Efesios 4:13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Salmos 138:8
El SEÑOR cumplirá su propósito en mí; eterna, oh SEÑOR, es tu misericordia; no abandones las obras de tus manos.
Filipenses 1:6
estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Lucas 17: 11-19
Diez leprosos son limpiados
11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos
13 y alzaron la voz, diciendo: !!Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,
16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?
19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
Nuestra vida en Jesucristo debe ser como éste extranjero, que tengamos fe no solo para pedirle restauración para los bienes materiales de este mundo, porque los necesitamos, sino que tengamos fe para confiar que es quien tiene el poder de salvarnos en esta vida de los peligros a los que nos enfrentamos día a día, sino también quien tiene palabras de poder y de vida eterna.