Definición de la palabra Mente - Diccionario Mundo Hispano
Una palabra del heb. lebh, corazón, nephesh, alma; y del gr. nous y dianoia, la primera denota la facultad de estar consciente reflexivamente, de pensamiento moral y de saber, mientras que la otra significa meditación, reflexión. Ninguna de estas palabras son utilizadas con un significado muy preciso. En el NT la palabra mente ocurre frecuentemente en un sentido ético (p. ej.) Colosenses 2:18-19 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
Cambiemos nuestra forma de pensar para cambiar nuestra forma de vivir.
En su palabra somos libres:
Juan 8:36
36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
Isaías 26 : 3
3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Jeremías 29:11
11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Beneficios de la redención Efesios 1:3-14 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor 5 nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. 7 En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia 8 que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabiduría y discernimiento 9 nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en El, 10 con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En El 11 también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, 12 a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. 13 En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de su gloria.
Firmes en la doctrina 2 Tesalonicenses 2:13-17
13 Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.14 Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 15 Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra. 16 Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia, 17 consuele vuestros corazones y os afirme en toda obra y palabra buena.
Isaías 25:8
8 Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.
Salmo 119:9-16
Bet
9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
10 Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.
11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
12 Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.
13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.
14 Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza.
15 En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos.
16 Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras.
Salmo 77
11 Me acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.
12 Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.
Josué 1:8
8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Salmos 1:2
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Salmos 36:4
4 Medita maldad sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece.
Salmos 63:6
6 Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
Salmos 119:23
23 Hasta los príncipes se sientan y hablan contra mí, pero yo meditaré en tus decretos.
Salmos 119:27
27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas.
Salmos 119:48
48 Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos.
Salmos 119:55
55 Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.
Salmos 119:148
148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.
Mateo 15:19
19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Isaías 55:8
Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—.
Proverbios 4:23
23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Colosenses 3:2
Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Mateo 22:37
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—.
1 Corintios 2:16
Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
Filipenses 4:8 En esto pensad
8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
La palabra de Dios abarca todos los aspectos de la vida, aún los pensamientos que vienen cuando uno está acostado por la noche. Es fácil dejarse obsesionar por las malas jugadas o acciones que otra gente nos hayan hecho, pero uno puede también volver sus pensamientos hacia Dios y calmar sus ansiedades, fortaleciendo de esta forma su propia vida.
Nuestra vida depende de nuestros pensamientos, la forma de conducirnos, de comportamos, de vivir. En Jesucristo, en su palabra hallamos la vida, con la lectura de su palabra nos damos cuenta de lo que piensa Dios y cuáles son sus propósitos para los que le siguen, los que se convierten en sus hijos, a través del sacrificio de su hijo Jesucristo en el madero; en ese momento somos adoptados, miembros de la familia de Dios y coherederos de las promesas de su Reino, su pueblo Israel.
La palabra de Dios limpia nuestra mente, la lectura constante de la biblia nos ayuda a mantenernos en la fe en Jesucristo, purificando y sanando nuestros corazones. Su palabra es medicina para el alma hambrienta y sedienta, llenos de cargas y angustias y hábidos de amor, de descanso, en medio de un mundo hóstil, en guerras y desenfrenos.
Con la guía del Espíritu Santo somos sanados, restaurados, por eso en su palabra nos dice en 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Porque volvemos a nacer en el espíritu y nuestras vidas son cambiadas y transformadas, haciendo nuevas vasijas, nuevas personas que fluyen en amor, el fruto del espíritu del que dependen todos los otros frutos (Gálatas. 5:22-23); porque aunque obtengamos muchos bienes y éxitos en el mundo, no hemos logrado mucho, Dios nos habla de la preeminencia del amor en 1 Corintios 13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe, nos dice, que el que no tiene amor es como címbalo que hace ruido, es un instrumento que solo hace ruido, estruendo pero sin armonía y sin melodía, sin fruto, sin amor. El amor de Dios cambia y transforma la forma de pensar, cambia vidas, familias, ciudades, naciones y pueblos. Él bendice para que seamos de bendición. El pueblo de Dios es un pueblo de bendición.
Meditemos en la palabra de Dios y Él traerá sanidad:
Jeremías 33:6-8
6 He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad.
7 Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio.
8 Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
Dios todo poderoso, el Shaddai, el Dios suficiente, el que todo lo llena en todo. En oración te pido que sanes nuestros corazones, que todo brote de raíz de amargura sea quitada, sana, restaura, trae medicina y cura nuestras vidas, avívanos con tu palabra, con tu fuego, coloca el querer como el hacer por tu buena voluntad. Trae arrepentimiento a nuestras almas, circuncida nuestros corazones, cambia nuestra forma de pensar y coloca tu palabra en nuestros lomos, ayúdanos en nuestras debilidades, que diga el débil fuerte soy. Que sea tu Espíritu avivando nuestras vidas espirituales, tu pueblo avivado con tu sanidad y médina, perdónanos y sana nuestra tierra, nuestras familias, ciudades y naciones. Dios obra con poder y misericordia. Sálvanos y seremos salvos, sánanos y seremos sanos. En el nombre de Cristo Jésus con acciones de gracias, creyendo en tu palabra. Amén.